Manilla con muelle
Una manilla con muelle está diseñada con un "casete" integrado que contiene un muelle pretensado.
Este mecanismo de muelle es lo suficientemente fuerte como para soportar el peso de la manilla y devolverla a su posición original una y otra vez.
Con este tipo de manilla no experimentarás ninguna caída (incluso si se trata de una palanca fabricada en latón macizo, como todas las nuestras), y puedes combinarla con el pestillo que desees.
Aquí hemos profundizado un poco más en la ingeniería que hay detrás de nuestras propias manillas con muelle.
Manilla sin muelle
Esta variante de manilla está diseñada sin mecanismo de muelle (algo mucho menos importante para los pomos de las puertas).
Si tu manilla tiene un diseño de palanca, debe instalarse con un pestillo que tenga la tensión suficiente para devolverla a su posición horizontal original después de usarla.
Manilla fija
A veces denominada manilla "ficticia", no tiene función de cierre o bloqueo. Puedes empujarla o tirar de ella para abrir o cerrar la puerta, pero no girará ni se moverá hacia arriba o hacia abajo.
Es una buena elección para puertas dobles interiores: la manilla fija se monta en la superficie de la puerta "inactiva" para crear un aspecto coherente.