Cómo y dónde utilizar lámparas de techo colgantes

En resumen
Bien utilizadas, las lámparas colgantes proporcionan una mezcla equilibrada de iluminación ambiental y de trabajo.

Proyectan una luz localizada y funcional, y si se combinan con bombillas regulables e interruptores retráctiles, también añadirán una atmósfera fácilmente ajustable.

Dónde utilizarlas  
Nuestra lámpara de techo colgante Richmond tiene el mismo tamaño que su equivalente en aplique fijo mediano; un diseño que creamos para generar más impacto en espacios más grandes.

Dicho esto, no es tan grande como muchas de las lámparas colgantes más llamativas del mercado, por lo que quedará mejor cuando se agrupen en varias unidades o cuando se utilicen para resaltar zonas más pequeñas.

Sin duda, el lugar más popular para utilizar colgantes es encima de una isla de cocina o de una mesa de comedor.

Para iluminar una zona como esta, el número adecuado de lámparas dependerá tanto de la actividad del área como de la escala, pero como regla general, un número impar, como tres o cinco, suele resultar más equilibrado y agradable a la vista.

Si no tienes una isla, no hay razón por la que no puedas colocar una lámpara colgante sobre un mueble de cocina o un fregadero para marcar los cambios y crear un elemento de diseño interesante.

Una lámpara de techo colgante única también puede sustituir a una lámpara de sobremesa para ahorrar espacio, ya sea sobre un escritorio, una silla de lectura o una mesa de café.

Colocar un par a juego, por su parte, enmarcará sin problemas una cama o un mueble de baño, e incluso un sofá.

Y en el vestíbulo, se pueden utilizar múltiples lámparas para iluminar la longitud del espacio o el hueco de la escalera.

Por otra parte, si la entrada de tu casa es más modesta o tienes un porche que necesita iluminación, un solo colgante te resultará práctico y llamativo.

Cómo colgarlas 
Si vas a colgar tus lámparas sobre una isla o una mesa, deberás asegurarte de que estén colocados a una altura suficiente para que no interrumpan la línea de visión, pero no tan altas como para que el resplandor de la bombilla deslumbre.

También hay que tener en cuenta que cuanto más alta esté la lámpara, mayor será el haz de luz.

Normalmente, las lámparas se cuelgan de forma que la parte inferior de la pantalla quede a unos 70-100 cm por encima de la mesa o superficie de trabajo.

En otras palabras, la base del colgante debe quedar justo por encima de la altura de los ojos.

La misma regla se aplica a las mesillas de noche. Si cuelgas más abajo, corres el riesgo de golpearte la cabeza al coger algo.

Si has optado por colgar las lámparas a ambos lados de un tocador, colócalas a unos 170 cm por encima del suelo para que la luz se difunda uniformemente sobre tu rostro cuando te mires al espejo.

Si las lámparas colgantes se colocan en un pasillo, cuélgalas a una distancia mínima de 213 cm desde el suelo hasta la base de la lámpara, para que haya suficiente espacio a la altura de la cabeza.

Y cuando agrupes lámparas colgantes en fila, 45 cm es el espacio mínimo que deberías mantener entre cada una de ellas, independientemente de su tamaño.

Esto es, por supuesto, solo una guía y su posicionamiento debe guiarse por la altura y el tamaño de cada espacio y tus preferencias personales.

¿Latón, vidrio o porcelana?  
La elección de la pantalla se determinará, en última instancia, por la dirección y la intensidad de la luz que desees conseguir.

Una pantalla de latón macizo canalizará la luz hacia abajo sobre una superficie específica.

En cambio, una pantalla de vidrio proyectará una luz más amplia y menos concentrada.

También puedes utilizarla para iluminar áreas de trabajo, pero el haz se proyectará hacia arriba además de hacia abajo. La nuestra tiene ranuras verticales que ayudan a suavizar la luz que se emite.

A diferencia de esta, nuestra pantalla de porcelana brinda la luz más suave y ambiental de todas, absolutamente sin ningún tipo de deslumbramiento.

Opción con regulador de luz 
Por último, al igual que con nuestros apliques de pared y lámparas de superficies para techo, siempre sugerimos colocar los colgantes con reguladores de intensidad para controlar la cantidad de luz que necesitas para cada tarea, y también para relajarse.

Y si utilizas interruptores retráctiles, podrás tener tantos como necesites en un mismo circuito.

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