Cómo instalar apliques de pared

Ya sea que estés buscando una iluminación puntual y práctica o un ambiente calmo, tenemos todas las opciones para ti.

Hay mucho para evaluar: tamaño, estilo y función. Te explicamos los aspectos básicos para que puedas sacar el máximo partido a tus apliques de pared.
Elección del diseño

Los apliques de pared se sitúan entre los apliques de superficie y las pequeñas lámparas de sobremesa: no iluminarán por sí solos una habitación, pero son lo suficientemente impactantes como para crear ambiente y proyectar focos de luz dirigidos.

Nuestro diseño de cuello de cisne Malvern proyecta la luz hacia el techo, lo que ayuda a realzar y abrir cualquier espacio.

Nuestros modelos Primrose, Claremont y Richmond pequeños, por su parte, dirigen la luz hacia abajo, pero de forma más suave que una lámpara de techo.

También está nuestro diseño Claremont de tamaño medio, que proporciona luz hacia arriba y hacia abajo desde sus dos pantallas de vidrio acanalado. Es ideal para enmarcar elementos en interiores y exteriores.

En cuanto a las pantallas, debes pensar en qué tipo buscas.

"¿Quieres crear algo personal o buscas crear un equilibrio? Una pantalla de latón macizo o de vidrio acanalado causará impacto (aunque sutil) en las paredes, mientras que una pantalla cónica de lino neutro se integrará discretamente en el fondo."
Dónde colocarlos

Una de las muchas ventajas de los apliques de pared es que se pueden utilizar para prácticamente cualquier cosa.

Puedes enmarcar un espejo de baño o tocador con un par de apliques fijos Richmond, por ejemplo, para iluminar tu rutina matutina y nocturna.

¿O por qué no utilizar el modelo Claremont colgante a ambos lados de la cama para la lectura nocturna? Incluso en la cocina, sobre la encimera o cerca de los fogones, para iluminar un poco más tus tareas culinarias.

Y si tienes una obra de arte o detalles de arquitectura que te gusten especialmente, puedes utilizar apliques de pared para atraer la mirada hacia ellos detalles favoritos.

Son realmente versátiles
Cómo posicionarlos correctamente

A la hora de decidir cuántos apliques necesitas y dónde colocarlos, conviene tener en cuenta el tamaño de la habitación y los patrones de luz natural.

Demasiados apliques juntos pueden parecer desordenados, pero los grupos de dos, tres o cuatro apliques pueden ser muy eficaces si se colocan bien.

Como regla general, sugerimos dejar unos 2,5 metros entre apliques, si el espacio lo permite, aunque, por supuesto, depende mucho del tamaño y la distribución de cada habitación.

Asegúrate de que no sobresalgan demasiado para evitar golpes y daños.

Por último, te recomendamos que los coloques a una altura de entre 1,5 y 1,8 metros. De esta forma, la pantalla quedará a la altura de los ojos y no te deslumbrará la bombilla.

Descubre nuestra colección de apliques fijos y colgantes aquí.